lunes, 16 de noviembre de 2009
Lo que nunca ocurre
Inquietudes que se ahogan en vasos vacíos,
se acuestan dos y se levanta uno,
escalofríos que estremecen a la nada,
fantasmas con miedo a la oscuridad,
terrones de azúcar con sabor a sal.
Las manillas del reloj giran al revés,
llueve en horizontal,
música que suena distorsionada,
seda que rasca y esparto que acaricia,
lágrimas que no mojan y dolor que causa risa.
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosas del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso, Lord Byron.
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2 comentarios:
Pensé que ya no ibas a postear nada, qué bueno leerte de nuevo.
Gracias...me tomé un tiempo de kit-kat. Pero estoy de vuelta.
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